martes, 12 de marzo de 2013

El Eterno Vampiro

-Esto bastará por ahora.- Dijo el vampiro maldito comenzando a engullir a su victima.
Raggamuffin siempre había preferido la carne joven. Tenía la impresión de que la piel tersa y suave se despredía mejor y de que las víceras con poco uso eran más jugosas. Pero esta vez tenía que conformarse. Solo contaba con su cuerpo de vampiro por otras 75 horas y luego de eso volvería a su pequeña cárcel de algodón y costuras. No había tiempo que perder. Lo primero que encontró para apaciguar su estómago fue un pobre viejecillo ebrio que caminaba ayudándose con las paredes. Probablemente se dirigía a su hogar, aunque por supuesto, no llegaría jamás a él.
El golpe fue rápido y mortal, Raggamuffin había atacado desde el aire y por sorpresa convirtiendo al descuidado traseúnte en su cena en menos de un parpadeo. Pronto no quedó de él ni un solo hueso y el vampiro se encargó incluso de borrar todo rastro de sangre que delatar su crímen.
Ahora que estaba satisfecho, pordía comenzar su búsqueda.

1 comentario:

  1. Esta lindo el escrito, pero el vampiro prefiere la carne joven o la carne peluda? xD

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